Fraude empresarial: Cómo prevenirlo con tecnología
Fraude empresarial: Cómo prevenirlo con tecnología
El fraude es una acción maliciosa, que conlleva que quien la comete puede hacerlo de manera consciente (con dolo) o sin ánimo de defraudar (sin dolo), siendo esta última directamente sancionada por las legislaciones en Europa, América Latina y recientemente en Chile. Pero, ¿cuándo estamos frente a un fraude o cuándo se origina uno?
Un poco de historia
Desde una perspectiva histórica, podríamos remontar que el fraude surge al momento del origen de la propiedad privada, es decir, en épocas primitivas en las que el ser humano deja de ser nómada y pasa a estructuras sedimentarias y semisedentarias. Acá el instinto de asumir que algo es de propiedad de alguien provoca que otros quisieran tenerlo, sea por medio de la fuerza o el engaño.
José Zamora Pierce indica que el Código de Hammurabi sancionaba la venta del objeto robado y la alteración de pesas y medidas, mientras que las leyes de Manú (Código de Manú, un importante texto sánscrito de la sociedad antigua de la India, dictado por el sabio Manu, quien en el hinduismo es el antepasado común de toda la humanidad) asimilaban el robo con la venta de objetos ajenos y castigaban al que vendía granos malos por buenos, cristal de roca colorada por piedra preciosa, hierro por plata, hilo de algodón por hilo de seda.
Fue a principios del siglo XIX que se logró separar el fraude como delito contra el patrimonio de las falsedades que protegen la fe pública. A lo largo del siglo XX y XXI, el fraude empresarial ha evolucionado desde simples estafas hasta complejas estructuras financieras diseñadas para evadir la ley. Con el auge de la globalización y el comercio digital, las oportunidades para cometer fraude se han multiplicado, obligando a los gobiernos y empresas a fortalecer sus mecanismos de prevención.
Tipos de fraude empresarial
El fraude empresarial puede manifestarse de diversas formas, algunas de las más comunes incluyen:
- Fraude contable: Manipulación de estados financieros para ocultar pérdidas o inflar ganancias. Casos como Enron y WorldCom han demostrado los impactos devastadores de estas prácticas (Healy & Palepu, 2003).
- Fraude fiscal: Empresas que evaden impuestos mediante esquemas ilegales, como facturas falsas o transacciones simuladas.
- Fraude interno: Robos, malversación de fondos y sobornos dentro de una organización. Estos pueden llegar a representar el 5% de los ingresos totales.
- Fraude de proveedores y clientes: Facturación falsa, productos defectuosos o servicios que no se entregan según lo prometido.
- Ciberdelitos: Phishing, ransomware y robo de identidad que afectan tanto a individuos como a empresas (Symantec, 2022).
¿Cómo prevenir el fraude con tecnología?
El avance de la tecnología ha permitido desarrollar herramientas efectivas para la detección y prevención del fraude. Algunas de las soluciones más destacadas incluyen:
1. Inteligencia artificial y machine learning
Los algoritmos de inteligencia artificial pueden analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificando patrones anómalos y posibles fraudes antes de que ocurran (Abbasi et al., 2012). Empresas como Visa y Mastercard han implementado estos sistemas para detectar transacciones sospechosas.
2. Blockchain y contratos inteligentes
La tecnología blockchain permite la creación de registros inmutables y descentralizados, reduciendo la posibilidad de alteraciones en transacciones financieras y contratos. Empresas como IBM y SAP han desarrollado soluciones para integrar blockchain en la gestión empresarial (Nakamoto, 2008).
3. Análisis de Big Data
Las herramientas de análisis avanzado permiten a las empresas identificar tendencias y comportamientos irregulares en sus operaciones. Google y Amazon han sido pioneros en el uso de big data para la detección de fraudes en publicidad y comercio electrónico.
4. Automatización de procesos (RPA)
La automatización robótica de procesos (RPA) reduce la intervención humana en tareas repetitivas y minimiza los errores en la gestión de datos financieros, lo que dificulta el fraude interno (Aguirre & Rodriguez, 2017).
5. Monitoreo en tiempo real
Las plataformas avanzadas de monitoreo permiten identificar movimientos sospechosos en cuentas bancarias y sistemas internos, alertando a las empresas antes de que se materialice el fraude.
Al finalizar podemos establecer que el fraude empresarial sigue siendo un desafío global, pero el uso de tecnología avanzada ha demostrado ser una herramienta clave en su prevención. La combinación de inteligencia artificial, blockchain y big data permite a las empresas protegerse contra estafas y garantizar la integridad de sus operaciones.
Pero además, la concientización dentro de las organizaciones se establece como necesidad y obligación, desde dueños, directorios hacia mando medios, trabajadores en general, clientes y proveedores. Adoptar soluciones tecnológicas no sólo mitiga riesgos financieros, sino que también fortalece la confianza de clientes y socios comerciales.